La cultura es dinámica, colectiva, no neutral y tiene un compromiso político con la ciudadanía, en relación con el respeto y tolerancia a sus Derechos Humanos. La recuperación de prácticas y saberes ancestrales, responden al interés del museo de contribuir con el mejoramiento de la calidad de vida de la ciudadanía. En términos de su objeto de estudio, el museo orienta su quehacer en torno a la noción de patrimonio intangible, el cual es reconocido como un factor de integración y desarrollo social en las comunidades. Se propone beneficiar a la sociedad mediante la recuperación de conocimientos y saberes de los cultores populares, por medio de la puesta en marcha de acciones que buscan la revalorización del patrimonio y su usufructo responsable a través del desarrollo de estrategias compartidas entre los profesionales del museo y las comunidades.
El museo es un espacio, donde se promueve la educación ciudadana, a través de la reflexión crítica y la comunicación dialógica en la que el visitante tiene un papel participativo en la construcción de los significados y de las experiencias vividas en el museo.


